El edificio "Orange Lumière" está protegido del calor por Soltis Feel 99 LowE

Inaugurado el pasado mes de noviembre, el nuevo complejo de oficinas denominado "Orange Lumière", situado en el corazón del barrio de Lyon Part-Dieu, en Francia, reúne a los equipos de dirección regional de la empresa Orange Lumière en un nuevo conjunto arquitectónico coherente que respeta la historia del lugar. Las dos nuevas alas (Norte y Sur) se levantan a ambos lados de la "Central telefónica Lacassagne", un edificio emblemático diseñado por el arquitecto André Gutton en 1972 y clasificado como “Bâtiment de France”, una clasificación francesa que protege los edificios con particularidades específicas, por su interés histórico o artístico. Los tres bloques así formados están unidos por un vestíbulo central de cristal llamado Ágora.

Las dos nuevas alas norte y sur se beneficiaron de la instalación de estores interiores equipados de tejido Soltis Feel 99 LowE, recomendado por la oficina de diseño de Arcora. Fabricados e instalados durante la fase de construcción en una superficie de 11.000 m2, los estores contribuyen al ahorro energético del edificio y al confort de los ocupantes de las distintas zonas de restauración, co-working y oficinas. Desde el punto de vista del diseño, el color gris del tejido se combina armoniosamente con el tono de los arcos interiores de hormigón en bruto. A pesar de las grandes dimensiones de los estores, la delgadez del tejido permite utilizar un pequeño mecanismo de enrollado para integrarlo discretamente en las aberturas.

En los espacios de las oficinas, inundados de luz natural, se cuidó mucho el bienestar de los usuarios, que participaron en el proceso de diseño de los espacios mediante grupos de trabajo. Este cuidado específico se refleja en la elección del mobiliario de oficina, la presencia de terrazas verdes en cada planta y la difusión de fragancias atmosféricas diseñadas para cada espacio.

Los estores interiores contribuyen a estas agradables condiciones de trabajo: ajustables individualmente por los empleados, permiten una gestión optimizada de la luz natural para reducir el riesgo de deslumbramiento cuando se trabaja delante de una pantalla, preservando al mismo tiempo la vista de los espacios verdes contiguos. Un bienestar apreciado por los equipos técnicos del operador que trabajan las 24 horas del día para mantener las líneas de la red.