Caleidoscopio en gris

El juego caleidoscópico del acristalamiento se prolonga de manera continua en el protector solar, cuyos estores lucen una variedad de tonos grises. Realizados con el tejido Soltis Horizon 86 de Serge Ferrari, además de persuadir por su alta estabilidad dimensional y resistencia al viento, convencen al permitir una excelente visibilidad hacia el exterior.

La nueva construcción de bloques lineales complementa hacia el costado oeste un complejo de oficinas ya existente. A causa de su ubicación en una colina, se apoya en dos conos de hormigón macizo. En el extraordinario diseño de la fachada predominan las superficies de las ventanas de suelo a techo. Estas se elevan con plasticidad por encima del área de la fachada en diferentes inclinaciones y reflejan el entorno como un sofisticado caleidoscopio: el cielo, el jardín y los ámbitos más próximos. 

Uno de los elementos sobresalientes del proyecto es el sistema de protección solar. Se trata de un tipo especial de toldo para fachadas 6011 de Kästli Storen, desarrollado en cooperación con Herzog & de Meuron y con los planificadores de fachadas Emmer Pfenninger. 

Al concebir esta especial fachada, el requisito básico era que presentara el menor nivel de deterioro posible y que, de forma ideal, se instalara la aplicación de protección solar de forma que no pudiese ser vista. La máxima discreción se logró gracias a la perfecta integración del cofre para el toldo en los marcos de las ventanas, cada uno de los cuales sobresale por encima de la superficie de forma diferente a los otros.

Además de sus cualidades de diseño, Soltis Horizon 86 también impresionó por sus características técnicas. La tecnología Précontraint, en la que el tejido es pretensado por todos los lados, aporta al material de protección solar de Serge Ferrari propiedades únicas en términos de estabilidad dimensional, resistencia mecánica y vida útil. 

El material destaca por sus especificaciones en cuanto a su resistencia al desgarro (230/160 daN, Din 53.363), su estabilidad contra el viento y la firmeza de su superficie. Los estores no pierden la forma aunque se los enrolle y desenrolle de forma continua. Puesto que las aplicaciones de protección solar tienen que soportar velocidades del viento de hasta 55 km/h, se incluyeron dos soldaduras horizontales con barras de refuerzo en los toldos verticales situados en la tercera planta (de 3,50 m de altura) y en las esquinas de la segunda planta. 

Como parte de la amplia oferta de materiales de protección solar de Soltis, Horizon 86 brinda a los empleados un alto nivel de confort visual hacia el exterior, al igual que una sensación espacial de desahogo incluso cuando los estores están completamente cerrados. El material satisface asimismo los requisitos de protección contra incendios especificados en la cifra 5.2 de la clasificación de la Asociación Cantonal de Seguros contra Incendios (VKF). En cuanto a la exigencia de evitar el desarrollo de gases nocivos, su cumplimiento se comprueba de acuerdo con las clasificaciones correspondientes de reacción a fuego de los materiales: VKF 5.2 /prueba de alta inflamabilidad (SN) 198898 y norma Euroclass B-s2, d0 (EN 13501-1). Para mayor seguridad en caso de incendio, los toldos suben al activarse un control operado por el sistema de alarma contra incendios. El funcionamiento de este control, además, está asegurado por alimentación de energía de emergencia. 

Otro de los criterios fundamentales para los arquitectos fue el control del contenido de sustancias nocivas del material. La correspondiente certificación de Greenguard Gold acredita el cumplimiento de este requisito. 

Gracias a su larga vida útil, Soltis Horizon 86 refuerza este impresionante proyecto incluso cuando los toldos se encuentran extendidos, ya que garantiza que la imagen y el diseño de la superficie de los estores se mantengan a la perfección de forma duradera.